viernes, agosto 24, 2007

Proceso Electoral

El proceso electoral tiene como objetivo la elección de nuestros
representantes a las diferentes dignidades públicas, por tanto el
ejercicio democrático conlleva a la búsqueda en lo referente a la
alcaldía del candidato que cumpla con cierto perfil como aquel que
tenga sentido social, comunitario y la pertenencia necesaria para el
desarrollo del municipio y la región, que fortalezca su campaña con
sus propuestas de gobierno, sus ideales y no con la conducta de sus
contendores, que construya sus propuestas de trabajo con el pueblo,
que sus propuestas sean viables y factibles de realización, que sus
propuestas tengan como cimiento la dignidad humana, que tengan
capacidad de gestión, capacidad administrativa y visión para la
proyección del municipio a un devenir promisorio, que sus acciones
reflejen su buena conducta, principios y valores que deben
caracterizar al administrador público, que promuevan la democracia
participativa es decir que posibiliten la incidencia del pueblo en la
administració n de lo público, que no hagan uso de las prebendas y si
usen sus conocimientos y propuestas para conseguir adeptos , que no
tengan vínculos con la ilegalidad, que valore el elemento humano, sus
capacidades y talantes, que se preocupe por el rescate y
fortalecimiento cultural, que vele porque el municipio tenga en buen
estado sus vías de acceso, que vele por la salud pública, que se
preocupe por la buena prestación de los servicios públicos básicos,
que vele por la buena calidad de la educación, que se preocupe y se
comprometa con la actividad deportiva que tanto bien le hace a la
juventud, que vele por la preservación de nuestras zonas verdes,
fuentes hídricas y protección de nuestro ecosistema, que tenga plena
conciencia que en un sistema democrático el servidor público se debe
al pueblo y que el pueblo es su jefe inmediato. Lo que esta en juego
en las próximas elecciones más que una alcaldía es la democracia
local, que el derecho a sufragar a votar del ciudadano se transforme
en progreso y desarrollo para una mejor calidad de vida, que en estas
elecciones salga electo quien realmente represente y defienda los
intereses colectivos y no intereses particulares que son los que
conducen al letargo y adormilamiento de los pueblos en el tiempo. Este
ejercicio debe ser constructivo y no hay cabida para rivalidades y
pugnas entre candidatos y menos aún entre pobladores, la verdadera y
auténtica democracia planifica construye ciudadanía y desarrollo
desde la misma diversidad de pensamientos, de ideales, de concepciones
y posturas con un fin específico el bienestar colectivo y no debemos
permitir que la inmadurez e incultura política nos conduzca a la
división y por ende a una errada elección. En fin, la última palabra
la tiene el ciudadano, con su voto secreto el 28 de octubre

REINALDO RUEDA